Cine, Historia

¿Hasta dónde y cómo continúan, varían o transgreden las formas creadas por Griffith y convertidas en fórmulas en la tradición del cine industrial de Hollywood?

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Duel – Dirigida por: Steven Spielberg

La sucesión de hechos pertenecientes a una narración se caracteriza por tener un inicio, un nudo y un desenlace. Griffith parte de este modelo narrativo para establecer una estructura narrativa basada en una situación inicial que se ve afectada por un acto determinado y el objetivo final es volver a la situación inicial total o parcialmente. Teniendo en cuenta esto, Griffith exploró las capacidades de la edición para así poder crear una secuencia de eventos que mostraran una historia determinada, jugar con los posibles enlaces que cada toma podía hacer y así despertar diferentes pensamientos y emociones en el espectador al momento de ver cada acción, cada situación. Por medio del montaje, la percepción de la historia narrada varía debido a los diferentes modos de manipular el espacio-tiempo de las situaciones y la dualidad entre los personajes, entre otros factores, que hacen posible obtener una narración fluida. Consecuentemente, gracias a la fluidez narrativa, se logró obtener la naturalidad de la representación para que así la narración cinematográfica fuera lo más real posible y ser creíble para el público.

Es evidente que el cine industrial de Hollywood tiene muy presente el legado que dejó Griffith en sus producciones cinematográficas. Al parecer, es la base esencial de la mayoría de películas donde los temas varían pero su estructura se asemeja. Al ver Duel de Steven Spielberg, es claro que el dualismo está presente durante toda la película. Esa disputa entre el héroe y el villano, el pequeño y el grande, esta vez representados por el Ford Mustang y el camión petrolero Peterbilt 281. Desde el principio se establece que el conductor del Ford es el que se ve afectado por la persecución del conductor del camión, personaje que nunca se le es revelada la identidad, demostrando así que es el antagonista de la película.

Stanley Kubrick, con The Shining, logra cautivar y convencer al público con la naturalidad y la fluidez con la que se presenta el relato. De alguna manera, se cree que a cualquiera le puede pasar lo que vivió Jack en el gran hotel durante su estadía, la narración y la actuación hacen que las situaciones de la película toquen el realismo. Consecuentemente, el público queda atrapado por todas las acciones de los personajes llegando a crear cierta conexión con ellos, una identificación que hace posible el surgimiento del drama. A su vez, la estructura narrativa de Griffith vuelve a aparecer, la situación incial donde la familia goza de un equilibrio pero no de un estado perfectamente feliz, el acto psicológico que rompe con esta estabilidad. Así como la narrativa afecta las percepciones del espectador, los movimientos de cámara también tienen como objetivo destacar todo sentimiento y acción de los personajes en las películas. El zoom in resalta el sentimiento de miedo en Danny cuando tiene las visiones en el hotel, así mismo cuando David en Duel siente que la persecución por parte del camión nunca va a terminar. Los planos secuencias le dan fortaleza a la persecución haciéndola más real ya sea cuando Jack persigue a su hijo para matarlo o cuando el camión amenaza con alcanzar a David.

El drama y la tensión en una película va fuertemente ligado al montaje y la alteración del ritmo. El público se mantendrá atento al desarrollo de la película si en esta hay cambios inesperados, situaciones cambiantes y acciones que comparten el mismo tiempo pero no el mismo personaje ni ambiente. Como se puede ver en The Shining, donde el paralelismo entre lo que pasa dentro del hotel y lo poco que alcanzamos a ver que pasa fuera de este, crea ese delicado y pequeño vínculo que tiene la familia con el mundo de afuera y que se rompe cuando Jack daña su único medio de comunicación. Es importante destacar  la tranquilidad con la que el relato va avanzando y lentamente va cambiando de ritmo, empezando con las visiones de Danny siguiendo con el extraño comportamiento de Jack hasta llegar con el clímax de la historia donde la tranquilidad se ve totalmente interrumpida por el deseo del padre de matar a su familia siguiéndola por todo el hotel.

Esto también se puede ver en Cape Fear de Martin Scorsese, donde es claro el paralelismo entre la familia y el criminal, la historia se narra desde dos grupos de personajes diferentes que tienen una conexión pero que ocurren en el mismo lapso de tiempo. Al intercalar lo que pasa entre ambas situaciones se va construyendo la narración y el ambiente que abraza a los personajes. A medida que se desarrolla la historia, el ritmo a su vez va cambiando, antes solo eran unos pocos encuentros repentinos entre el abogado y el criminal, pero a medida que conocemos las intenciones de este, los encuentros se vuelven constantes y amenazadores tanto para él como para la familia creando así la tensión dentro de la película. Así como en The Shinning y Duel, hay un duelo entre el héroe y el villano que representa el clímax de la historia y que desenvuelve en la victoria del héroe en el último minuto, llevando al borde toda esa tensión que lleva la narración y haciendo que el espectador mantenga el interés hasta el último instante.

Así como la mayoría de factores en el legado de Griffith todavía están vigentes en el cine, hay que dejar en claro que no todos siguen iguales o en pie. Una de ellas es la mirada a la cámara por parte de algún personaje, es el rompimiento de esa barrera entre la realidad de la película y la realidad del espectador dándole una cierta participación a esta en la historia o simplemente mostrar un acto de complicidad entre el personaje y el público. Un ejemplo de esto se puede ver en gran parte de los trabajos de Woody Allen, como Whatever Works donde el personaje principal mantiene una discusión con el público en la primera escena de la película donde hace una breve descripción de sí mismo. Otro ejemplo  de esta conexión espectador-personaje se puede ver en Funny Games de Michael Haneke con una serie de preguntas sobre que debe hacer la pareja de asesinos con la familia que tiene bajo su poder. Cada cuestionamiento y mirada al espectador lo va involucrando en el crimen haciendo que estas torturas se conviertan en un juego como el mismo título de la película lo establece.

El cine está en constante cambio, en constante movimiento. Aún quedan muchas cosas por utilizar y desarrollar en este arte, cada vez nos sorprende con algo nuevo, algo innovador así que es imposible decir que todo sobre el cine ya ha sido descubierto y usado. Es totalmente claro que la influencia de Griffith está latente hoy en día, así su legado halla sido modificado de alguna manera, los factores que marcan sus películas están en la base de cada película que veamos en la actualidad.

 

Bibliografía:

EISENSTEIN Sergui, Dickens, griffith y el cine en la actualidad

Cape Fear. dir. Martin Scorcese. Robert De Niro, Nick Nolte, Jessica Lange, Joe Don Baker, Robert Mitchum, Gregory  Peck. Universal Pictures, 1991

Duel. dir. Steven Spielberg. Dennis Weaver, Jacqueline Scott, Carey Loftin. DVD. Universal Studios, 1971

Funny Games. dir. Michael Haneke. Naomi Watts, Tim Roth, Michael Pitt, Brady Corbet, Devon Gearhart. DVD. Warner Independent Pictures, 2008

The Shining. dir. Stanley Kubrick. Jack Nicholson, Shelley Duvall, Danny Lloyd, Scatman Crothers. Warner Bros., 1980

Whatever Works. dir. Woody Allen.

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